miércoles, 3 de marzo de 2010
Biografía:
Giovanni Battista Pergolesi
Estudió música en Jesi con Francesco Santini, y luego viajó a Nápoles, donde estudió a partir de 1725 con Gaetano Greco y Francesco Feo entre otros. Pasó gran parte de su vida en el entorno de la corte de Nápoles, al servicio de aristócratas como los príncipes de Stigliano y el duque Marzio IV Maddaloni Carafa.
Aunque nunca abandonó la península italiana, su fama como compositor de óperas italianas se extendió pronto. Su obra influyó profundamente en la escuela napolitana, y sirvió como prototipo por antonomasia de la ópera italiana. En 1746 se estrenó en París sin gran repercusión su obra más famosa, La serva padrona (1733). Sin embargo, el re-estreno en París de esta opera buffa en 1752 originaría la llamada "Querella de los bufones", que confrontaría el gusto estético derivado de la tradición de la ópera seria francesa, representada por compositores como Jean-Baptiste Lully y Jean-Philippe Rameau, y el de los partidarios de la nueva ópera cómica italiana, generalmente asociados a los sectores ilustradas encabezados por Jean-Jacques Rousseau. Pergolesi fue considerado como modelo del estilo italiano durante esta controversia, que dividió a la comunidad musical de París durante dos años.Con problemas de salud desde pequeño, Pergolesi murió a los 26 años, aparentemente de tuberculosis.
Música y su obra:
Pergolesi fue uno de los más importantes compositores de la "opera bufa" temprana (ópera cómica). Su ópera seria "Il prigioner superbo" incluye un segundo acto cómico, Intermezzo, la Serva Padrona , (La Campesina o La criada patrona) (1733) que se ha convertido en una pieza muy popular por derecho propio.Entre otras obras operísticas se encuentran "La conversión y muerte de San Guillermo" (1731) , "El fraile enamorado" (1732), considerada su ópera más importante, "L'Olimpiade" (1735) e "Il Flaminio" (1735). Todas ellas estrenadas en Nápoles, salvo "L'Olimpiade" que lo fue en RomaPergolesi también escribió música sacra, incluyendo una Misa en Fa. Su obra de este estilo más conocida es, sin duda, su Stabat Mater, para soprano, contralto y orquesta. Fue elegida como reemplazo de la escrita por Alessandro Scarlatti para las representaciones de Viernes Santo en Nápoles. La obra ha permanecido popular, convirtiéndose en la más editada e impresa del siglo XVIII, y arreglada o adaptada por un gran número de otros compositores, incluyendo a Johann Sebastian Bach, que la usó como base de su Salmo "Tilge, Höchster, meine Sünden", BWV 1083.También compuso muchas obras seculares, incluyendo una sonata y un concierto para violín.
Un considerable número de obras atribuidas a Pergolesi han demostrado ser falsas; aparentemente otros autores menos conocidos de la Escuela Napolitana publicaban con mención de su nombre, por motivos meramente especulativos, o publicitarios. La mayoría de las piezas del ballet Pulcinella de Ígor Stravinski, quien ostensiblemente reescribió temas atribuidos a Pergolesi, se sabe hoy en día que corresponden a obras de otro origen. Los "Conciertos armónicos" fueron, por ejemplo, compuestos por Unico Wilhem van Wassenaer
Operas:
Pergolesi fue uno de los más importantes compositores de la "opera bufa" temprana (ópera cómica). Su ópera seria "Il prigioner superbo" incluye un segundo acto cómico, Intermezzo, la Serva Padrona , (La Campesina o La criada patrona) (1733) que se ha convertido en una pieza muy popular por derecho propio.
Entre otras obras operísticas se encuentran "La conversión y muerte de San Guillermo" (1731) , "El fraile enamorado" (1732), considerada su ópera más importante, "L'Olimpiade" (1735) e "Il Flaminio" (1735). Todas ellas estrenadas en Nápoles, salvo "L'Olimpiade" que lo fue en Roma.
Entorno social:
El barroco abarca desde el último cuarto del s. XVI hasta el segundo cuarto del s. XVIII.
La cultura del barroco ha sido definida como una cultura fundamentalmente urbana, de masas, dirigida y al servicio de grandes intereses y proyectos de poder.
Efectivamente: no es posible comprender fenómenos tan novedosos como el de la ópera, entendida como un espectáculo musical abierto al público, o la gran música de Corte o de Iglesia de este período sin
tener en cuenta la realidad social en que se desenvuelve esta música, como muestra el desarrollo de la ópera francesa en la corte de Luis XIV, o el del oratorio como género por excelencia dentro de la música religiosa. El surgimiento del fenómeno del público, el uso del espectáculo musical como proyección del poder político –laico o eclesiástico– y vehículo de propaganda ideológica, el desarrollo del género del concierto público, e incluso la conformación de las primeras identidades musicales en relación a los Estados modernos (ejemplificada por la querella entre franceses e italianos), son algunas de estas proyecciones sociales, que deben ser tenidas muy en cuenta para superar un estudio meramente formal de la música de este período.
La música barroca refleja por otra parte, los cambios decisivos que se producen dentro del pensamiento occidental, y que constituyen las bases de la misma modernidad: el desarrollo del método científico y la teoría heliocéntrica (Galileo, Kepler), la concepción racionalizada y empírica del mundo (Descartes, Newton), el desarrollo de la subjetividad individual guiada por la razón como fuente de la ética (Spinoza), la crisis de la autorictas... son algunos de estos cambios. En consecuencia, se observan en la base estética y especulativa de la música barroca dos tendencias contrapuestas, y en cierto sentido complementarias: de una parte la necesidad de alcanzar una teoría racional, expresable en términos casi matemáticos, que desemboca en soluciones prácticas como el temperamento igual o la teoría armónica y que dejan superadas las entelequias especulativas que todavía se habían heredado del Renacimiento; de otra la convicción de que la música expresa los estados del alma, la subjetividad creadora, poética del compositor. De la coordinación de ambas tendencias se deriva el proyecto de elaboración de una teoría de los afectos, idea presente a lo largo de todo el s. XVII y XVIII. Porque si algo está en el punto de mira de todos los compositores del barroco, es el ideal de que la función de la música es expresar los afectos, y a ser posible con una precisión unívoca, aunque no exenta de un fuerte componente místico y sobrenatural.
Los mecenas en la época barroca :
El barroco se beneficia del mecenazgo de la nobleza y del clero siendo la iglesia el estamento más importante de los mecenas , sirviéndose de este, para la programación de la i.e. del arte barroco convirtiéndose la iglesia en unos de los mecenas mas influyentes
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